Karar Nushi alternaba su vida de estudiante del Instituto de Bellas Artes de Bagdad con la carrera de modelo, donde se imponía con su metro ochenta y algo, sus rasgos apolíneos y su chasca rucia. Eso, hasta comienzos de semana, cuando fue hallado muerto.
Según las primeras diligencias policiales y judiciales, Nushi, de 23 años, fue torturado y apuñalado antes de que le descerrajaran un tiro en la nuca. Su cadáver fue localizado en una zona concurrida de la capital iraquí horas después de que sus familiares denunciaran su desaparición.
Las especulaciones sobre la muerte de Karar Nushi
Desde entonces, su homicidio se ha convertido en tema de conversación en Bagdad alentando el miedo a la cacería que ya vivió el país hace más de una década.
Aseguran que Karar esculpió su lápida al generar envidia con su físico, su arrastre con las mujeres (tanto actrices como estudiantes) y porque constantemente publicaba fotos suyas en Facebook, red social en la que muchos isalámicos conservadores, le escribían insultos y amenazas.
"¿Quién puede atreverse a secuestrar a un hombre, matarlo a sangre fría y arrojar su cuerpo a la basura en la calle Palestina, en el centro de Bagdad, sin miedo a la policía o las fuerzas de seguridad que están en todas partes?", se pregunta ante el diario digital iraquí Niqash, el activista Ahmed Abdul Husein, uno de los organizadores de las protestas semanales contra la corrupción en Bagdad.
Y sus sospechas apuntan a que "debe ser alguien influyente, un grupo que sea el Estado dentro del Estado y que es más fuerte incluso que los propios aparatos del Estado", agrega Husein en la entrevista que también reproduce el diario español El Mundo.
Los dardos apuntan al Estado Islámico, que se habría cansado de los posteos del guapo en los que reivindicaba el amor, el patriotismo y rechazaba el fanatismo religioso.