Como el "Monarca de los Amermelados" se coronó un gringo que, bajo los embrutecedores efectos del exceso de tele, intentó viajar en el tiempo en su auto y se pegó un feroz tortazo contra un local comercial.
Tras el accidente, el tontito de múltiples colores confesó, sin arrugarse, que quiso imitar a Martin McFly en la película "Volver al Futuro". La autoridades de Pensacola, Florida, lo agarraron de un ala y lo hicieron viajar directo a un calabozo.
La gracias del carente de materia gris dejó tres locales comerciales destruidos, al punto que sus dueños debieron mudarse a otras oficinas mientras los arreglabasn.
El choque dejó tres locales comerciales inútiles, y los locatarios debieron mudarse a otras oficinas mientras se hacen los arreglos.
El conductor fue acusado de manejar sin cuidado, pero no por alucinar con ser Marty McFly ni por su extrema estupidez.