Enteros de cachudos están los británicos con una tremenda orgía, que el sábado pasado implicó a unas 350 personas en pelotas y sólo cubiertas con máscaras de la comedia Dell'Arte, en un lujoso hotel de la campiña inglesa.
El numerito lo reveló ayer el diario The Independent, quien sapeó que la compañía holandesa de swingers "Little Sins" (Pequeños Pecados) rentó la mansión Halswell House para un evento digno de la película "Ojos bien cerrados", protagonizada por Tom Cruise y Nicole Kidman.
Al caer la noche una caravana de autos de lujo, BMW, Porsche y Aston Martin, incluidos, se dejó caer en el lugar.
Corría el champán, los cocteles kir royale y el caviar beluga, hasta que cerca de la medianoche, un maestro de ceremonias llamó a hombres y mujeres enmascarados, y de buena cuna, a darles rienda suelta a los placeres del cuerpo, en parejas o en grupos y en cualquier parte de la noble casona del siglo XVII.
Cuenta el dueño del hotel, Grahame Bond: "Por todas partes había personas copulando. Incluso en las barandillas vi a 4 parejas".
Se dieron como caja hasta las 3 de la matina y, ante un nuevo llamado del maestro de ceremonias, todos se fueron en sus autos de lujo.
Para el registro, "Little Sins" pagó 9 mil libras (8,5 millones de pesos) por la bacanal y cada boleto para participar tuvo un costo de 65 libras (50 lucas).
Mister Bond quedó pa'dentro con lo ocurrido en su mansión y sólo atinó a hesitar: "Oh, my God!".