El Palacio de Kensington anunció, a través de un comunicado, que el matrimonio tendrá un bebé.
Un "Bebé Real" en gestación llegó ayer a Sidney, en medio de la visita oficial a Australia de los duques de Sussex en su gira por Oceanía. Esto porque el Príncipe Harry de Gran Bretaña, y Meghan Markle, esperan su primer hijo.
El anuncio fue dado a conocer ayer por el Palacio de Kensington. A través de un comunicado señaló que "a sus altezas reales, el duque y la duquesa de Sussex, les complace anunciar que la duquesa de Sussex espera un bebé para la primavera de 2019".
"Sus altezas reales aprecian el apoyo que han recibido de personas de todo el mundo desde su boda en mayo, y están encantados de compartir esta feliz noticia con el público", agrega.
Alegría
El denominado "Royal Baby" nacería en la primavera europea, entre marzo y abril.
Además, la madre del año, tiene asegurado el primer regalo para su retoño: un reloj de Cartier, con un mensaje especial grabado para su primogénito.
Con la llegada de la guagua, la mediática Reina Isabel II tendría su octavo bisnieto. Sin embargo, a pesar de su sangre azul, el bebé no podrá ser considerado príncipe o princesa a menos que la Reina quiera, ya que Jorge V estableció en 1917, a través de una normativa, que ella es la única persona que puede conceder dicho título nobiliario, firmando las denominadas "Cartas Patentes".
Boda Real
El 19 de mayo los ojos del mundo apuntaron sus miradas al castillo de Windsor, en Inglaterra. El Príncipe Enrique de Sussex (conocido como Príncipe Harry) celebraba su ceremonia de matrimonio con Rachel Meghan Markle, ex actriz estadounidense, que se hizo famosa en la serie Suits.
La boda fue seguida por medios de comunicación de todo el planeta. Lo que principalmente llamó la atención fue la ausencia del padre de la novia y la realeza europea, algo que contrastó con invitados de renombre como George Clooney y Elton John.
Brexit
El 29 de marzo de 2017 se anunció la salida del Reino Unido de la Unión Europea, en una acción denominada "Brexit".
Se estima que esta decisión, no exenta de polémicas en el viejo continente, se concrete definitivamente en el segundo trimestre de 2019, cuando Gran Bretaña abandone completamente sus lazos con la Unión Europea. Mismo lapso de tiempo en el que debería nacer el hijo de Harry y Meghan, lo que entregará una alegría entre tanta tensión.