Sin embargo esto no significa que el turco de 52 pepones pueda andar libre por la vida, pues ya fue trasladado a un hospital para ser evaluado. Los galenos buscan saber si puede o no hacer el servicio militar que debió realizar cuando era un lolo francotirador.
Mehmet Alí Agca pasó 19 años en una prisión italiana por el ataque al Papa, antes de recibir el perdón de Juan Pablo II el 2000. Luego de ello, siguió en cana, esta vez en Turquía para cumplir una condena por varios crímenes, entre ellos el asesinato de un editor periodístico de diario en 1979.
Si bien nunca se supo por qué Agca, con sólo 23 años, decidió dispararle a Karol Wojtyla, varios creen que trabajaba para servicios de seguridad de Europa del Este y que actuó basándose en la oposición que Juan Pablo II manifestó hacia el comunismo.
También se habla de su inestabilidad mental, pues declaró que "El mundo será destruido... Cada ser humano morirá... El Cristo eterno es Mehmet Alí Agca".