Michelle, mano que aprieta... y grita

Si en Chile algún Presidente hubiese tenido la misma Primera Dama que tendrá Estados Unidos, los opinólogos hubieran llenado un libro entero con secretos ocultos, todos soltados por "la mano que aprieta".

La señora Michelle Obama es lo que en términos diplomáticos se denomina "sanguchito de palta", por lo buena para contar intimidades de su pierno.

En una entrevista contó que Obama despierta con el manso dragón en las mañanas, además de sonar más fuerte que corneta con los ronquidos que pega por las noches. Incluso reveló que el nuevo capo gringo es incapaz de echar los calcetines cochinos a la pila de la ropa para lavar.

Por su "particular" sentido del humor y honestidad, varios críticos le han dado como caja. Dicen que a la "sucesora de Jackie Kennedy" le falta glamour y tiene un carácter muy fuertón para ser Primera Dama, pero la morena se defiende.

ESCLAVITUD

Michelle Robinson nació el 17 de enero de 1967 en la cuna de una familia de clase media tirada a poblete, en el popular barrio South Side, de Chicago.

Si Obama es un orgullo para la comunidad afroamericana, la vida de Michelle representa el fin del racismo. Es tataranieta de Jim Robinson, un esclavo que trabajó toda la vida en una plantación de arroz.

Michelle creció con el deseo eterno de aspirar a algo más. Su papi, cerrajero de una planta hidroeléctrica, le enseñó la disciplina para el estudio.

Las enseñanzas de su daddy fueron tan importantes, que la cabra sacó Leyes en la U. de Princeton y un doctorado en Derecho en Harvard, mientras que Craig, su hermano mayor, se transformó en estrella del básquetbol universitario y ahora dirige a la U. de Oregon.

Laburó en el bufete de abogados "Sidley Austin", especialista en litigios de negocios. A ella le tocaban los casos de propiedad intelectual.

En 1989 le tuvo que enseñar a un cabro en práctica que venía de Harvard, llamado Barack Obama.

Luego se fue al trabajo social. En 1992 ya era vicepresidenta de una clínica universitaria. Ese mismo año se casó con "Su Excelencia". En 1998 tuvo su primer retoño, Malia, y en 2002, a Sasha.

La mujer mide 1,82 y es súper flaca. Pese al físico, jamás hizo deportes, porque se pica si pierde.

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