Golpistas cerraron fronteras y anunciaron toque de queda. El presidente dimitió y fue detenido.
El grupo de militares golpistas que forzaron la dimisión del presidente de Malí, Ibrahim Boubacar Keita, anunciaron la creación de un Comité Nacional de Salvación del Pueblo. El objetivo sería llevar al país a la celebración de elecciones en "un plazo razonable" y restaurar la estabilidad.
El anuncio lo entregó el portavoz del grupo de militares, Ismael Wague, en la cadena estatal de televisión ORTM1. Horas antes, el mismo canal difundió el discurso de dimisión de Keita. En él aseguró que se plegaba a la decisión tomada por el Ejército para evitar el "derramamiento de sangre".
"Nosotros, el Comité Nacional para la Salvación del Pueblo, hemos decidido comprometernos ante el pueblo y la historia, asegurando a continuación del Estado", dijo Wague. Además insistió en que se salvaguardarán todos los acuerdos internacionales.
El alto mando militar anunció que dicho comité "invitará a la sociedad civil y a los movimientos sociales y políticos" para que se unan a ellos con el objetivo de "crear mejores condiciones políticas que conduzcan a unas elecciones generales fiables".
El portavoz de los golpistas aseguró que no buscan el poder sino que su objetivo es otro. "La estabilidad del país que nos permitirá celebrar, en un plazo razonable, elecciones generales que permitan a Malí dotarse de instituciones fuertes, capaces de gestionar mejor nuestro día a día y restaurar la confianza entre gobierno y gobernados".
Por otra parte, informó que "a partir del 19 de agosto todas las fronteras aéreas y terrestres estarán cerradas hasta nuevo aviso". La misma medida adoptó horas antes la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO). La organización suspendió a Malí tras conocer "el golpe de Estado".
Los militares también impusieron un toque de queda, desde las 21:00 horas a las 5:00 del día siguiente.
Detención y dimisión del presidente de Malí
El presidente de Malí presentó su dimisión y anunció la disolución del Parlamento y del Gobierno, poco tiempo después de haber sido detenido junto al primer ministro, Boubou Cissé, por un grupo de militares rebeldes.
"Nuestras Fuerzas Armadas concluyen que esto debe terminar con su intervención. Me someto a ellas porque no quiero que se derrame sangre para mantenerme en el poder". Ese fue su mensaje, que fue difundido por la televisión estatal de Malí.
"Por eso quisiera en este preciso momento, mientras agradezco al pueblo de Malí su apoyo durante estos largos años y la calidez de su afecto, comunicarles mi decisión de dejar mis funciones a partir de este momento, con todas las consecuencias legales. La disolución de la Asamblea Nacional y la del Gobierno", ha añadido.
El origen de la crisis
La renuncia de Keita se produce tras semanas de grave crisis política. Una de las causas fueron los resultados de las elecciones parlamentarias de marzo. Esta vino a sumarse a la grave inseguridad ocasionada por las acciones de los grupos yihadistas, con las filiales de Al Qaeda y Estado Islámico a la cabeza. Pero el país también sufre la creciente violencia de carácter intercomunitario.
Un sector de la oposición, liderado por el imán Mahmud Dicko, ha venido reclamando desde junio la dimisión del presidente. Lo acusaban de la situación actual de un país castigado también por una crisis económica a la que se ha sumado la pandemia de coronavirus.
El conocido como Movimiento 5 de Junio ha protagonizado multitudinarias manifestaciones en Bamako. La última de ellas el pasado 10 de julio que se saldó con más de una decena de muertos. Además, había anunciado una nueva manifestación prevista para este viernes.
Por ahora no está claro si existe alguna relación o contacto entre los golpistas y este movimiento opositor.