La privacidad de los usuarios en redes sociales es cada vez más vulnerable y a Facebook no parece titubearle la mano al momento de utilizar datos personales sin permiso.
Cosa que a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) no le gusto na', por lo que multó a la empresa con 1,2 millones de euros por vulnerar la normativa sobre protección de datos personales de los usuarios.
Y es que la empresa recolectaba datos como sexo, creencias religiosas, gustos personales y hasta el historial de navegación sin informarle a los usuarios qué harían con esa información.
Se defendieron
Como no podía ser de otra forma, desde Facebook no se quedaron callados por la sanción y argumentaron, a través de un comunicado, que "discrepan respetuosamente" con la Agencia.
"Como comunicamos a la AEPD, son los usuarios los que deciden qué información quieren añadir en su perfil y compartir con otros, como su religión", fue la respuesta de la empresa.
¿Quién tiene la razón?
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