Reunidos en Montevideo, Uruguay, se encuentran los ministros de Salud de 13 países americanos, para tratar la crisis que ha provocado el virus Zika en la región.
Convocados por la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, por ser los cariocas lo más afectados hasta ahora por la enfermedad (cerca de un millón y medio de personas estarían infectadas), cientos de especialistas están cachando el estado epidemiológico en que se encuentra la zona, y los estudios científicos realizados para frenar el brote del virus.
Como primera medida, los capos llegaron a la conclusión de que necesitamos pedirle ayuda al resto del mundo pa’ matar la plaga, y con el vuelito repasar al dengue y el chikungunya, los otros dos males que también torturan a la zona.
Representando a Chile viajó la titular de la especialidad, Carmen Castillo, quien participó además de encuentros con el Instituto Sudamericano de Gobierno en Salud (ISAGS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y hoy informará de las conclusiones.
En Brasil se asocia el virus con cino mil casos de nacimientos con microcefalia. “No hay medidas mágicas ni respuestas sencillas”, dijo el ministro uruguayo de Salud, Jorge Basso, quien fue vocero de la reunión.