La pobre Miss Sinaloa jamás fue conocida por su corona, pero su pololo narco le dio la fama a nivel mundial. Laura Zúñiga (23), de bellos ojos pardos y medidas igualitas a la Barbie, cayó en cana el 22 de diciembre pasado por integrar una banda dedicada al narcotráfico internacional, con contactos en Colombia y Bolivia. Junto a la pechocha, se fue al bote su novio, Ángel Orlando García Urquiza, y seis secuaces más.
Pero en todas partes del mundo la justicia manda al calabozo a personas inocentes. Esta vez la fiscalía mexicana asumió que Laurita estaba libre de coca y heroína, por lo que salió libre después de casi un mes detenida.
Al salir de la cana la nena se fondeó en casa de sus padres y no quiso hablar con nadie, pero los productores de varias películas y teleseries están de cabeza buscándola por considerarla "un imán de taquilla".
La idea es que la miss sea la protagonista de una película que muestre la realidad del narcotráfico en América. Será distribuida en todo el mundo y la lanzará de un pencazo a Hollywood.
También hay varios directores de canales que la quieren en los proyectos de teleseries, todo para transformarla en la nueva "Thalía" de la hora de almuerzo. Lo único malo es que la cabra no asoma ni la punta del pelo a la calle. Sigue traumada.
