A sus 45 años, ella llevaba un largo tiempo sintiendo una molestia en sus vías nasales, pero había aprendido a convivir con ello. Pero no sería para siempre...
Desde que era una niña, una mujer en Nueva Zelanda convivió con una molestia en el lado derecho de su nariz. Sin embargo, con el paso del tiempo simplemente se acostumbró.
Recién a sus 45 años, en medio de la pandemia, tras hacerse un examen PCR, descubrió el por qué de los dolores que la aquejaron por décadas.
Su nombre es Mary McCarthy y trabaja en la cocina de un hospital en el país de oceánico.
Todo cambió en octubre de 2020, según consignó el medio neozelandés Stuff el pasado 26 de junio.
El descubrimiento
Debido a su trabajo, ella debió realizarse un test para detectar el coronavirus, procedimiento que aumentó mucho sus molestias. "Mi nariz goteaba constantemente y tenía mucho dolor", contó ella.
Los médicos pensaron que se trataba de una severa infección en los senos paranasales. El dolor no se iba así que la llevaron a urgencias.
Luego, a través de una tomografía, descubrieron la presencia de un pequeño objeto en la parte superior de su nariz.
Tras el hallazgo, debieron realizarse una cirugía para extraer la pieza amarilla que perteneció a un juego de mesa.
McCarthy recordó que, cuando tenía solo ocho años, estaba jugando con su hermanos a un juego que requería de fichas como esa.
En algún momento decidieron empezar a soplarlas con la nariz, pero ella inhaló y, desde aquel día, se alojó en las vías nasales durante 37 años.
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