Una eva de Tennessee, Estados Unidos, vivió la experiencia más freak de su existencia cuando regresó de un viaje.
Al abrir la puerta de su casa, cachó a una pareja de cacos, jugando al teto en su sofá. Los malandras estaban tan afanados, que ni siquiera se percataron de su presencia.
"Fue absolutamente terrible, era como si estuvieran en una fiesta. Entré y estaban teniendo sexo en mi sofá", dijo la víctima, identificada como Jamie Barnes.
El califa sigue fugitivo
Ante la doble vulneración de su palacete por los cacos, Jamie no se quedó de brazos cruzados y decidió defender la honra de su hogar.
"Tomé la escoba, lo único que quería era golpear a ese hombre", dijo Jamie Barnes a Wreg TV.
La mujer persiguió al hombre a escobazos, pero el caco apeló al "patitas, pa' que las quiero" y salió cascando, mientras se subía los pantalones.
Por otro lado, su cómplice, tomó un vestido para cubrirse y escapar con joyas, zapatos y ropa, avaluados en 2 mil dólares (1 millón 300 mil pesos).
La delincuente y califa fue capturada por los polis, permaneciendo en prisión preventiva. El ladrón, en cambio, sigue fugitivo.
La horrenda experiencia traumó a Jamie, quien decidió dejar la vivienda y buscar otro lugar para vivir. "Mi casa ha sido violada y ya no me siento cómoda allí", declaró.