Una fortuna estimada en más de 1.000 millones de dólares ha logrado amasar el mexicano Joaquín Guzmán Loera, gracias a sus negocios dentro y fuera de las tierras del tequila, el chile, los tacos y quesadillas, según un estudio de la afamada revista de negocios gringa Forbes.
Claro que lo suyo no tiene que ver con compras, ventas y exportaciones tradicionales ni no tradicionales. No, sus pingües ganancias provienen de la producción y tráfico de cocaína, a través de su grupo mafioso, conocido como el Cartel de Sinaloa.
Es más, Guzmán está prófugo desde 2001, cuando se fugó del penal de Puente Grande, Jalisco, en donde estaba recluido por delitos contra la salud.
Según Luisa Kroll, la jefa del estudio de Forbes, Guzmán, alias "El Chapo", es una de las 38 nuevas figuras de este selecto club, en el que están representados más de medio centenar de países.
Así, Guzmán aparece en el puesto 701 de la lista y ha alcanzado este año la distinción de poseer la mínima riqueza neta exigida para ser incluido en esta relación, que encabeza de nuevo el fundador de Microsoft, Bill Gates, con 40.000 millones de dólares.
Claro que la inclusión de "El Chapo" en la nómina no causó felicidad en México, salvo entre los miembros del Cartel de Sinaloa.
Por eso, el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados cuate, César Duarte, criticó los métodos de Forbes para meter a Guzmán entre los más ricachos del orbe: "Es ridículo que ese tipo de condiciones se manejen en estos momentos, porque pensamos que atacan de manera definitiva la imagen de México en el mundo".