La ONU confirmó que la escalada de tensiones ha provocado la muerte de nueve niños y otros 25 han resultado heridos en la Franja de Gaza.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, salió a condenar con fuerza el lanzamiento de 130 cohetes por parte del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) contra la ciudad de Tel Aviv.
El ataque dejó al menos 3 fallecidos y 8 personas heridas.
Netanyahu aseguró a través de un discurso televisado que Hamás y Yihad Islámica "pagarán un alto precio" por sus ataques.
También ha advertido que la "sangre" que estos "grupos terroristas" han vertido no quedará impune.
El primer ministro también ha hecho un repaso de las acciones militares que han estado llevando a cabo en las últimas horas.
Así informó de la "eliminación" de "decenas de terroristas, incluidos altos mandos", así como del bombardeo de infraestructuras y edificios utilizados por Hamás.
"Seguimos atacando con todas nuestras fuerzas", dijo.
"Les digo aquí que Hamás y Yihad Islámica pagarán un precio muy alto por su agresión", recalcó.
"Ciudadanos de Israel, estamos unidos ante un enemigo vil. Todos lloramos a los muertos, todos rezamos por la paz de los heridos, todos respaldamos a nuestras fuerzas de seguridad", ha enfatizado.
Por último, ha pedido a la población "que siga estrictamente las pautas" de seguridad de las autoridades y ha señalado que si bien "esta campaña llevará tiempo", con "determinación, unidad y poder" Israel podrá retomar la seguridad de sus ciudadanos.
La defensa de Jerusalén
Por su parte, el jefe de Hamás, Ismail Haniyeh, ha reivindicado "la victoria" por "la defensa de Jerusalén", epicentro, ha subrayado, del conflicto.
"Hemos salido victoriosos después de que nuestra gente haya dicho 'no al desplazamiento de nuestra gente en Sheikh Jarrah'", cuenta el diario Times of Israel.
"Hoy, Gaza respondió al llamamiento... ¿cómo podría Gaza demorar sus pies en lo que respecta a Jerusalén y la mezquita de Al Aqsa?" se ha preguntado Haniyeh para quien "lo que está sucediendo en estos momentos es un honor" para el pueblo palestino.
"Hay un nuevo equilibrio de poder en este momento", ha recalcado.
La nueva escalada de violencia en Jerusalén y la Franja de Gaza, que ha provocado la muerte de una veintena de palestinos y de dos israelíes, se enmarca en las tensiones por la anulación de las elecciones palestinas y las órdenes de desalojo en el barrio de Sheij Jarrá, en Jerusalén Este.
Concretamente, las autoridades de Gaza, controlada por Hamás, han elevado a 28 los muertos, incluidos diez niños y 152 heridos en el enclave palestino.
Entre los fallecidos figuran varios comandantes de las Brigadas Al Quds, brazo armado de Yihad Islámica, tal y como ha confirmado el grupo.
El último ataque que se ha producido este martes ha dejado a cuatro fallecidos.
Condena internacional
La comunidad internacional ha condenado abiertamente estos ataques en las últimas horas.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) han confirmado que la escala de tensiones ha provocado la muerte de nueve niños y que otros 25 han resultado heridos en la Franja de Gaza.
El director de Operaciones de UNRWA, Mattias Schmale, y la representante especial de UNICEF en el territorio, Lucia Elmi, han apuntado que "otros muchos niños fueron heridos" y que "el conflicto un impacto profundo y duradero en los niños, independientemente de dónde vivan".
"Todas las partes deben evitar una mayor escalada de violencia, proteger a los civiles y poner fin a las violaciones contra los niños dondequiera que estén y en todo momento", han zanjado.