El ministro de información venezolano, Andrés Izarra, confirmó los deseos de Libia para que el país llanero cree una comisión internacional con el objetivo de negociar una salida pacífica al conflicto entre el gobierno de Muammar Gaddafi y los grupos rebeldes que exigen su salida.
Izarra también contó que la Liga Árabe de naciones, que reúne a 22 gobiernos, apoya una misión para lograr la paz en el norte de África.
"Libia acepta la propuesta de trabajar por una salida negociada al conflicto con el acompañamiento de una comisión internacional", dijo el ministro a la agencia internacional Reuters.
El anuncio estaba lejos de transformarse en una realidad, después de que varios países europeos criticaran la opción de Chávez como mediador. Incluso el propio hijo del líder libio, Saif Gaddafi, ninguneó la propuesta de apoyo en favor del régimen que lleva más de 40 años en el poder.
"Los venezolanos son nuestros amigos, pero están lejos y no tienen idea de la situación", aseguró Saif antes de que Venezuela emitiera la decisión de Libia.
"No sé nada sobre esto. Es como si yo fuera a propiciar un acuerdo en el Amazonas. (...) Es un buen gesto, pero somos capaces de resolver nuestros problemas", remachó, según confirmó el periódico El Universal.
Mientras tanto, en Europa no vieron con buenos ojos la decisión llanera. En Francia el ministro de Relaciones Exteriores, Alain Juppé, aseguró que es inaceptable cualquier iniciativa que contemple la permanencia de Gaddafi en el poder. Su par italiano, Franco Frattini, consideró "muy difícil" aceptar la propuesta de mediación.
Por otro litro, los rebeldes repelieron un ataque del Ejército de Gaddafi contra un puerto petrolero de Brega, el que fue defendido con lanzacohetes.