Un caso que ha remecido España es el del pequeño Gabriel Cruz. Al niño, de ocho años, se le perdió la pista el 27 de febrero tras salir de casa de su abuela para dirigirse a la de unos familiares. Esta se situaba a escasos metros, en la comarca de Las Hortichuelas, en Níjar (Almería, sur de España).
Su búsqueda fue mediática. Amigos, familiares, vecinos y voluntarios salían a las calles para intentar dar con el pequeño. Y entre ellos siempre estaba Ana Julia Quezada, la pareja del padre del niño, una mujer de origen dominicano.
La mujer lloraba ante las cámaras, usaba una camisa con la foto de Gabriel e incluso escribió un mensaje en su facebook donde aparecía con el menor en el que se leía el siguiente mensaje: "Por favor, por favor devolvernos a nuestro Gabrielillo".
Pero la policía ya había empezado a sospechar de ella, por lo que decidieron tenderle una trampa. Trampa en la que la despiadada mujer cayó sin sospechar que seguían todos sus movimientos.
Guardó el cadáver en el maletero
https://twitter.com/Portabales_Hijo/status/972846262608416768
La mujer de 43 años fue detenida por la Guardia Civil cuando trasladaba el cuerpo de Gabriel en el maletero de su auto. No sabía que era seguida y grabada.
Anteriormente, Julia se había desplazado hasta un pozo del que habría recuperado el cuerpo del pequeño. El momento de su detención fue grabado por un vecino que lo presenció.
Su actividad en Facebook ya era sospechosa
En la cuenta de Facebook de la madrasta se pueden encontrar fotos con sobrinos, familiares, amigos e incluso su perro Rufo, pero ninguna con el pequeño que fue encontrado muerto en la maletera de su auto
Allí se mostraba como una "ejemplar" madre, aventurera y amante de las mascotas. Incluso mostraba su indignación sobre algunos crímenes, como los de tres niñas que fueron violadas y asesinadas. Ella compartía y difundía las imágenes.
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