Un caso de discriminación que indignó en Estados Unidos fue la que vivió un pequeño de 3 años llamado William Bancroft. Esto, luego de que él y su familia fueran expulsados del restaurante IHOP, en Arkansas.
El niño, que nació sin brazos, aprendió a utilizar sus pies para desenvolverse. Y mientras usaba sus pies para echar salsa en sus panqueques, un gerente del establecimiento se acercó para recriminarles la acción y violar las leyes sanitarias.
Según contó la madre a través de facebook, Alexis Bancroft, este hecho provocó una tenso discusión, que terminó con la marcha de la familia sin pagar lo que habían pedido.
Respuesta del restaurante
Al presenciar la escena, otros clientes decidieron apoyar a la familia e hicieron lo mismo. A su vez, varios testigos presentaron reclamaciones ante el empleado por lo sucedido, estimando que se trataba de una acción discriminatoria.
La madre explicó en redes sociales que siempre lava los pies a su hijo antes de entrar a un establecimiento, señalando acaso también se "preguntan al resto de la clientela si se han lavado las manos antes de agarrar los utensilios de comida".
"Solemos ir a restaurantes de la zona, y nunca nadie nos ha dicho nada sobre él", afirmó. Por su parte, la cadena norteamericana de restaurantes ha publicado un comunicado expresando su disculpa. Asegura que ofrecerá mejor formación a sus empleados sobre cómo afrontar el trato con personas con discapacidad.