El país oceánico decretó el cierre de servicios no esenciales y anticipa el confinamiento.
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, anunció que endurecerá medidas por la pandemia global de coronavirus.
Entre las nuevas medidas está el confinamiento de los ciudadanos en sus casas, salvo casos de necesidad.
La autoridad anunció el aumento inmediato de la alerta hasta el "nivel tres" y confirmó que, antes del miércoles, subirá a cuatro.
Ardern explicó que no ha tomado la decisión "a la ligera". Y asegura que, pese a las limitaciones que se avecinan, cree que "es lo correcto".
"Si la transmisión local se dispara en Nueva Zelanda, el número de casos se doblará cada cinco días", expresó. Y agregó que esta situación traería la consiguiente saturación del sistema sanitario y la posible muerte de "miles" de personas.
Protocolo de acción en Nueva Zelanda
El Gobierno ha decretado de forma inmediata el cierre de bares, restaurantes y otros negocios considerados no esenciales. La idea es que solo sigan abiertos establecimientos como supermercados o farmacias. Los centros educativos también permanecerán cerrados, salvo para los hijos de quienes deban seguir trabajando.
Las autoridades de Nueva Zelanda han confirmado este lunes 36 nuevos casos de coronavirus, lo que eleva el balance global por encima del centenar. La mayoría de los casos están relacionados con viajes al extranjero, pero en al menos dos de los contagios los expertos no han podido detectar el origen.