Los detectives británicos encargados de la desaparición de la pequeña Madeleine McCann, ocurrida en la localidad de Algarve el 3 de mayo de 2007, viajaron nuevamente a Portugal por una serie de pistas que podrían dar, finalmente, con el paradero de la pitufita.
Según medios londinenses, los polis de Scotland Yard, encabezados por el inspector jefe Andy Redwood, se comunicaron con sus pares portugueses para interrogar a 3 patos malos que habrían estado merodeando el centro vacacional donde descansaba la pequeña la noche de su desaparición.
Todo esto, porque los registros móviles indican que los sospechosos se comunicaron varias veces entre ellos horas después de la desaparición de la pequeña Maddie, lo que los tendría en la cuerda floja.
Según el diario The Guardian, los sabuesos ingleses estarían convencidos de que Madeleine desapareció víctima de un secuestro y que este habría sido llevado a cabo por un grupo organizado que estaba más que dateado.
Vale destacar que la investigación del caso McCann fue reabierta en 2012, luego que el primer ministro británico, David Cameron, aceptase una petición de los McCann para revisar el caso.
