Aunque aún no existe unanimidad sobre su eficacia, la FDA le dio luz verde al fármaco asegurando que produce un "significativo avance terapéutico".
Desde el 2003 que no se aprobaba un medicamento para la enfermedad de Alzheimer, y nunca ninguno que se centrara en atacar las causas del padecimiento, solo a apaciguar los síntomas.
Pero este lunes en Estados Unidos se aprobó un medicamento llamado Aduhelm, el primer fármaco contra esta enfermedad en casi dos décadas y el primero que aborda el deterioro cognitivo de esta enfermedad progresiva.
La decisión de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) era esperada.
Dudas
"Aduhelm es el primer tratamiento dirigido a la fisiopatología subyacente de la enfermedad de Alzheimer, la presencia de placas de beta amiloide en el cerebro", dijo Patrizia Cavazzoni, de la FDA.
En los últimos meses, el medicamento había despertado cierta polémica porque, en noviembre del 2020,un panel de expertos independientes no consideró que hubiera pruebas suficientes para evidenciar los beneficios del fármaco.
Ante las controversias, Cavazzoni dijo: "Como suele ser el caso cuando se trata de interpretar datos científicos, la comunidad de expertos ha ofrecido perspectivas diferentes".
El sí a este fármaco viene con el título de "aprobación acelerada" por el ente regulador, porque si bien reconocen que trae beneficios, aún existen algunas dudas que se irán respondiendo en el futuro.
Produce un "significativo avance terapéutico", argumentaron.
Cómo funciona
Aduhelm es un anticuerpo monoclonal, también conocido por su nombre genérico, "aducanumab".
Se hicieron ensayos de fase 3 en dos personas: en una se vio una reducción del deterioro cognitivo, no así en la otra.
Sin embargo, todos los estudios fueron claros en que este medicamento disminuye la acumulación de la proteína llamada beta-amiloide, la cual se almacena en el tejido cerebral de quienes padecen Alzheimer.
Una hipótesis plantea que este padecimiento se genera por el exceso de acumulación de dicha proteína en el cerebro, cuando las personas envejecen y sus sistemas inmunológicos se vuelven menos robustos.
Así, al entregar estos anticuerpos se puede ayudar a los pacientes a que recuperen su capacidad de eliminar de su organismo esta sustancia.
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