El presi de Estados Unidos, Barack Obama, expresó ayer un sentimiento de "profunda humildad" poco después de visitar la prisión de Robben Island, donde el líder sudafricano Nelson Mandela pasó encarcelado 18 años.
"En nombre de mi familia, quiero expresar un sentimiento de profunda humildad de estar en un lugar donde personas de semejante coraje se plantaron ante la injusticia y se negaron a rendirse", escribió el mandatario estadounidense en el libro de visitas, que firmó junto a su esposa Michelle.
Durante la visita, Obama estuvo acompañado por su esposa Michelle y también sus dos hijas, Sasha y Malia. El grupo recorrió diversas partes del complejo donde 34 dirigentes de la lucha contra el "apartheid", incluido Mandela, pasaron años de trabajos en las canteras.
El presidente gringo incluso pasó algunos momentos frente a la ventana con barrotes de hierro situada en la celda donde Mandela pasó la mayor parte de sus 27 años de cárcel.
La visita de Obama a Sudáfrica quedó en parte empañada por la hospitalización de Mandela, quien se encuentra en estado crítico en un hospital de Pretoria, desde hace más de una semana.