El presidente gringo Barack Obama consideró el jueves que la FIFA tomó la "decisión equivocada" al otorgarle la sede del Mundial de fútbol de 2022 a Qatar sobre Estados Unidos.
La federación estadounidense de fútbol se gastó millones de dólares en su campaña, con el ex presidente Bill Clinton involucrado en forma activa en el proceso.
Quienes apoyaban la candidatura de Estados Unidos confiaban que la vuelta del torneo por primera vez de 1994 ayudaría a fomentar la popularidad del deporte en el país, la que ha crecido una enormidad en el último tiempo.
Obama chachareó un poco antes de reunirse con los flamantes gobernadores que fueron electos el mes pasado.
(Agencias)