El presi gringo Barack Obama aseguró que metería las manos al fuego por el director del Servicio Secreto, Mark Sullivan, pese al escándalo sexual que afecta a miembros de esa división de elite, dijo su portavoz este martes.
Cabe recordar que varios de los encargados de la seguridad del mandatario decidieron vaciar sus pistolones en compañía de prostis colombianas, mientras acompañaban a Obama en la Cumbre de las Américas.
Según informó la senadora Susan Collins este martes en un comunicado, los agentes secretos llevaron a sus habitaciones a al menos 20 mujeres los días previos a la VI Cumbre de las Américas, celebrada el pasado fin de semana en Cartagena.
El escándalo condujo a la agencia a reemplazar a 11 agentes del equipo de seguridad del viaje presidencial el viernes pasado antes de la llegada de Obama.
El vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que "el presidente tiene confianza en el director del Servicio Secreto" y declinó especular sobre las posibles conclusiones de la actual investigación sobre el incidente.