Obama pidió un candado de este porte para cerrar cana de Guantánamo

De entradita, el flamante Presidente gringo, Barack Obama, marcó diferencias ayer con su antecesor, George Bush, al solicitar con voz de mando a los jueces militares de la cárcel caribeña de Guantánamo, que suspendan por ahora los juicios a personas acusadas de terrorismo.

La medida es considerada como la primera patita para cerrar la cana ubicada en una base militar enclavada en Cuba.

Entre los prisioneros hay pericos llevados desde Afganistán e Irak, acusados de pertenecer a la red terrorista de Al-Qaeda o a los talibanes.

Ante el notición, el gobierno suizo aplaudió la decisión de Obama y manifestó su predisposición a aceptar prisioneros liberados desde Guantánamo.

"Para Suiza, el encarcelamiento de personas en Guantánamo es contrario al derecho público internacional", puntualizó un vocero del gobierno relojero.

EL 2011

Parece que la temporada de peticiones arrecia en la Casa Blanca, porque el gobierno iraquí se sumó a las solicitudes: Que Estados Unidos deje esas tierras antes de que termine 2011, año acordado con la administración de George W. Bush para la retirada gringa.

Alí Al-Dabbagh, vocero del gobierno iraquí, dijo que la guerra ha confundido a muchos ciudadanos de ese país, "ansiosos por un lado con el posible retiro de los soldados estadounidenses, pero temerosos del futuro si parten demasiado pronto. La desconfianza profunda entre grupos religiosos y étnicos rivales persiste todavía, junto con las dudas sobre el liderazgo político de Irak mientras la violencia continúa".

Pero Obama no se quedó pegado a su nuevo asiento, en la Casa Blanca. Después de ir a misa en la catedral de Washington, se reunió con el cuerpo de generales y almirantes para analizar la presencia norteamericana en Irak y Afganistán.

Entre sus primeras actividades, Obama visitó el salón oval y ahí encontró un sobre que le dejó Bush, y que decía: "Para el número 44, del 43".

CON EL PASE

Mientras, ayer el Senado gringo le dio el pase, por fin, a Hillary Clinton como secretaria de Estado. De este modo, la ex primera dama se abocará de inmediato a la política exterior del gobierno de Obama, con varios frentes conflictivos, entre ellos dos guerras abiertas.

MICHELLE: "TODO ES SURREALISTA"

Para la primera dama estadounidense, Michelle Obama, todo lo que ha vivido ha sido "un poco surrealista", en especial en la Casa Blanca.

"Es muy excitante, también, porque hay mucho que se puede hacer desde esta posición", añadió la mujer de Barack.

Michelle afirmó que el largo campañón electoral la preparó para la vida pública.

"Barack y yo llevamos ya dos años en ausencia de vida privada", admitió.

Se espera que Michelle Obama asuma funciones no sólo decorativas, sino que ayude a su marido a darle un carisma de fuerte asistencia social al gobierno.

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