Su compromiso de honrar un "pacto de no agresión" ratificaron ayer los candidatos a la Casa Blanca, el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain, al conmemorarse un nuevo aniversario del atentado terrorista que realizó Al Qaeda el 11 de septiembre de 2001.
Ambos postulantes a la Presidencia de Estados Unidos visitaron la denominada "zona cero", donde se levantaban las torres del World Trade Center, destruidas tras ser impactadas por aviones comerciales secuestrados por los integristas islámicos.
CERDO
El compromiso entre McCain y Obama buscará que no se repitan declaraciones como la que hizo el postulante demócrata, quien al hablar de Sarah Palin, la compañera de fórmula de McCain, aseguró que "aunque un cerdo se pinte los labios, sigue siendo un cerdo".
Lo que no está claro, en todo caso, es cuánto durará esta tregua y quién la romperá primero.
Al respecto, diversos analistas gringos consideraron que "luego probablemente la campaña se va a tornar desagradable, pero el jueves (ayer) querían estar por encima de las peleas", según precisó John Mueller, de la Universidad de Ohio.
PESADILLA
En otro ámbito, un artículo del diario español El País dio cuenta de la pesadilla en que se ha transformado la reconstrucción del World Trade Center.
Con un presupuesto inicial de 15 mil millones de dólares, poco se ha avanzado en concreto en la contrucción de las nuevas torres, un gran centro de transportes y un museo para recordar a las cerca de 3 mil víctimas que dejaron los ataques. Se espera inaugurarlo en 2011, pero pocos los creen así.
NO FUNCIONA ESTRATEGIA EN AFGANISTÁN
El Pentágono admitió ayer, a través de secretario de Defensa, Robert Gates, que las fuerzas gringas no están ganando la guerra contra la insurgencia en Afganistán.
"Francamente, nos estamos quedando sin tiempo y no estoy convencido de que estemos ganando en Afganistán, pero estoy convencido de que podemos", dijo al respecto el almirante Mike Mullen, jefe del Estado Mayor Conjunto.
La violencia en ese país asiático se ha incrementado en los dos últimos años, gracias a que los combatientes de Al Qaeda y la insurgencia talibán se han reagrupado en la remota región de la frontera afgana con Pakistán.