La batalla presidencial por la presidencia de Estados Unidos abarca todos los frentes. Las diferencias entre el demócrata Barak Obama y el republicano John McCain son bien marcadas.
Pero parece que en un punto están plenamente de acordeón y es en el nombre del futuro Secretario del Tesoro, algo así como el equivalente a nuestro ministro de Hacienda. El elegido, se convierta uno u otro en nuevo patrón de la Casa Blanca, sería Warren Buffett (en la foto), el hombre más rico del mundo.
A sus 78 años, Buffett, acumula una riqueza estimada en 62 mil millones de dólares, superando al mexicano Carlos Slim, con 60 mil guatones verdes, y al genio de la computación, Bill Gates, que bajó a 58 mil milloncejos de dolaretes.
CONFIANZA
Para Obama y McCain en tiempos de vacas flacas y con mercados que están sumergidos en un temporal de incertidumbres, el nombre de Buffett entrega confianza al sistema económico local y mundial.
Si Buffett acepta reemplazaría a Henry Paulson, quien casi no ha descansado en los últimos días intentando sacar a flote a la economía gringa.
El tatita comenzó vendiendo diarios y luego transformó sus pollitos en acciones a través de firmas de inversión.