Un coronel del Servicio de Espionaje Exterior (SVR) de Rusia apellidado Scherbakov fue el traidor que entregó la red de espías rusos desarticulada hace unos meses en Gringolandia, reveló el periódico Kommersant.
Scherbakov era el jefe del Departamento Estadounidense de la dirección "C" del SVR, responsable del trabajo con los agentes que laboran sin cobertura oficial, y desertó en junio de este año, días antes de que los espías fueran detenidos, según el rotativo.
"Ha sido producto de una traición y los traidores siempre terminan mal, ya sea por el alcohol o las drogas, tirados en la cuneta", citó Kommersant que fue la reacción del primer ministro ruso, Vladimir Putin, al desmantelamiento de la red de espionaje rusa en EE.UU.
