Grupos de manifestantes y efectivos de las fuerzas de seguridad iraníes se enfrentaron ayer en diversos puntos de Teherán, donde la oposición había convocado a una manifestación que fue prohibida por el régimen de los ayatolas, pero que encabeza Mahmud Ajmadinejad.
Según informaron diversos testigos, la policía usó gases lacrimógenos y balas de fogueo para dispersar a la muchedumbre que de forma silenciosa había ocupado la plaza Azadí, en el suroeste de la ciudad.
Hasta anoche no había informaciones fiables sobre si en los disturbios se han producido víctimas ni sobre el supuesto número de detenidos.
Algunos de los manifestantes, muchos de los cuales eran hombres mayores que acudieron junto a sus esposas e hijos, gritaron consignas como "muerte al dictador", agregaron los testigos.