BERLÍN.- El llamado de la naturaleza nos puede pillar en cualquier lado. La situación se complica cuando vamos caminando por la calle y ni en los restoranes nos quieren dar la pasá para entrar al baño.

Eso hasta ahora, porque dos computines de ottolandia se mandaron el manso ni que invento. Se trata de la página www.lootogo.de, desarrollada por los compipas de dieciocho años, Christoph Beckmann y Christian Rohowski. Interesante, ¿no?

Esta web tiene el registro de cerca de más de cien mil WC de ottolandia y es de fácil acceso para hacer el trámite corto y "burlar" el requerimiento del esfínter.

"Estando una vez en Berlín, me puse a buscar un baño púbico en la Alexanderplatz, pero casi me pierdo", comenta Christoph.

El urgido por ir al baño sólo debe introducir el nombre del excusado WC más cercano, por ejemplo, "BerlinAlexanderplatz" y unas bombillas de colores le indican en el googlemap el lugar exacto del baño que busca en la zona.

En todo caso, no sólo entrega la localización, sino que también dice el grado de higiene, el tiempo de espera para acceder a él y su equipamiento...Todo un avance, es-pec-ta-cu-lar.

Christian asegura que él mismo se ha encargado de inspeccionar un centenar de letrinas públicas.

"Siempre que estoy fuera levanto la vista en busca de un baño y lo pruebo para luego calificarlo", explica este joven estudiante de informática, quien añade que dedica cerca de diez horas semanales a este curioso "hobby".

¿Y si no tenemos computador a mano? No se preocupe, porque los autores de la iniciativa destacan en su portal de Internet que, para aquellos que están en mitad de la calle y no se pueden aguantar, también pueden acceder a la web desde un teléfono móvil.

Aparte de Christian y Christoph, cualquier usuario puede valorar los baños públicos dentro de una escala del 1 al 6, de mejor a peor.

Hasta el momento, la nota más baja es para un urinario público de Colonia, con un 4,9.

Junto a esta curiosa página web, que recibe cerca de 500 consultas a diario, existe otra muy parecida, www.gratispinkeln.de, en la que el internauta puede consultar los urinarios públicos en donde hacer sus necesidades de forma gratuita, algo poco común en Alemania.