El cuerpo de Sofía, quien llevaba varias semanas desaparecida, fue hallado al interior de un bolso, atado de pies y manos.
Fue el pasado 30 de octubre cuando Sofía Delgado desapareció misteriosamente. La joven de 20 años salió de su casa y nunca más regresó.
Pasaron la horas, días y semanas, hasta que la madrugada del 15 de noviembre su cuerpo fue hallado en un camino rural de la comuna de Ricardone, en la Provincia de Santa Fe, Argentina. Los detalles del caso no tardarían en revelarse y el impacto fue generalizado en el país trasandino.
Según información policial, el cadáver tenía las manos y los pies atados, y se encontraba en un avanzado estado de descomposición.
Sospechosos
Apenas se inició la investigación, las autoridades argentinas ya habían informado sobre la detención de cinco personas sospechosas: tres hombres y dos mujeres, quienes enfrentaron a la justicia durante los últimos días.
“Tenemos cinco personas detenidas. Dos mujeres y tres hombres que está a disposición de la fiscalía. Estamos trabajando desde el primer momento. Los sospechosos apresados son conocidos de la ciudad de San Lorenzo. El hallazgo del cuerpo se dio a partir de distintas tareas realizadas como peritajes telefónicos, análisis de cámaras de seguridad y testimonios”, explicó el director de la Policía de Investigaciones (PDI) de Santa Fe, Natalio Marciani.
El jefe policial explicó que el cuerpo “estaba en un avanzado estado de putrefacción, lamentablemente. Estaba dentro de un bolsón como los que se usan para llevar arena o piedras y cubierto con un aislante térmico. Estaba atada de pies y manos”.
Madre exige justicia
Claudina, madre de Delgado, exigió justicia por Sofía. Al salir del Instituto Médico Legal, donde se le practicaba la autopsia al cuerpo de su hija, no dudó en compartir un mensaje a través de la prensa.
“Que se pudran en la cárcel estos responsables que no merecen llamarse personas. Todo Argentina lo sabe y parece que ellos no se enteraron”, afirmó.
“Mi pedido es justicia. Quiero que se tomen las medidas necesarias para que esto marque un precedente. No hablo solo desde la rabia y el dolor; no quiero que nadie de los que participaron esté libre”, agregó.
Además, la mujer recordó que “hace más de 15 días que pido por mi hija. Quiero pedir justicia. Que intervenga el juez que tenga que hacerlo, que esto marque un precedente. No me importa si el tipo se drogaba, no me importa, quiero que se pudran en la cárcel todos los que estuvieron con mi hija esa noche”.
Hipótesis del crimen
Durante las últimas horas se dieron a conocer las charlas vía WhatsApp de los imputados. De acuerdo a estas conversaciones, los tres habrían planeado el ataque como “un pacto de sangre” para “sellar su amistad”, mientras que las dos mujeres serían sus encubridoras.
Las pruebas serían tan claras que la fiscalía determinó imputar el delito de homicidio calificado por violencia de género y premeditación de dos o más personas a los sujetos, y encubrimiento agravado en condición de autor a las presuntas cómplices.
¿Qué dicen los chats? Los criminales Alejandro Bevilacqua (en la foto principal) y Eduardo Mordini hablaron de “sacrificar” a la joven “para descargar su ira”, y descansaban en la idea de que “nadie la iba a reclamar” porque “no tenía familia y era adicta”.
“Hablaban de Sofía, que nadie la iba a reclamar, para sacrificarla y descargar su ira. Eran mensajes y links de webs con mujeres teniendo relaciones atadas”, indicaron fuentes de la investigación a TN.
¿Cómo la mataron?
Bevilacqua, que tenía una relación con la víctima, pasó a buscarla a su casa durante la noche del 30 de octubre.
Engañada, el sujeto la trasladó al domicilio de Mordini. Fue allí donde le provocaron la muerte por asfixia mecánica.
Luego apareció Brian Bauman, empleado de Mordini, quien ató de pies y manos a Sofía y la metió en una bolsa negra. Su rol habría sido el ocultamiento.
Posteriormente, la víctima fue dejada en una zanja, a un costado del camino rural, donde finalmente fue hallada el viernes 15 de noviembre.
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