El Papa Francisco admitió que "hay corrupción" en el Vaticano. Así lo dijo al contestar a algunas preguntas de los superiores de las órdenes y congregaciones de religiosos.
Durante el encuentro, el Pontífice detalló que "en las conversaciones previas al cónclave se hablaba de reformas. Todos las querían, porque hay corrupción en el Vaticano".
Sin embargo, precisó que "desde el momento en que fui elegido, sentí una profunda sensación de paz, que nunca se ha ido. Estoy en paz, no sé cómo explicarlo". Y para los que quieren ver debajo del agua, puntualizó que "no tomo tranquilizantes".
Según Francisco, para vivir en paz se necesita un poco de "pasotismo", o dejar pasar las cosas. Pero "nunca lavarse las manos de los problemas". Aunque admitió que "sí, en la Iglesia hay muchos Poncios Pilatos que se lavan las manos para estar tranquilos. Y un superior que se lava las manos no es padre y no ayuda".
De la corrupción a los abusos sexuales
Respecto a los abusos sexuales por parte de religiosos, el Papa dijo que "al parecer dos de cada cuatro abusadores han sufrido abusos. Y esto es devastador".
"En el caso de que estén implicados curas o religiosos, está claro que está presente el diablo, que destroza la obra de Jesús a través de quien la tendría que anunciar", agregó.
Sobre la pederastia, Francisco dijo que hay que tener claro que "es una enfermedad". Y pidió "atención al recibir a candidatos a la formación religiosa sin verificar su adecuada madurez afectiva".
"Por ejemplo, nunca recibir en la vida religiosa o en una diócesis candidatos que han sido rechazados en otra sin pedir información detallada sobre por qué fueron alejados", añadió.