MANILA.- En la isla de Samar, en Filipinas, las autoridades están desesperadas. Durante todo este mes aparecen día tras día cientos de paquetitos con cocaína. El problema es que no tienen los medios para evitar que los lugareños, y otros avispados que cacharon el mote, se roben la droga.
Este mismo lunes ya recogieron otros tres bultos, de algo más de un kilo cada uno. Con esto, ¡ya llevan 203 kilos decomisados desde finales de diciembre!. La cifra fue confirmada por la ministra de justicia filipina, Agnes Devanadera.
La guaripola soltó que la cocaína es de una embarcación extranjera que la tiró al mar para evitar que la tripulación fuera arrestada cuando avistó a la Guardia Costera, y que no tenía como destino final Filipinas, sino Hong Kong.
Devanadera piteó que el cargamento total podría ser de una tonelada y admitió que parte de la droga ha sido robada en alta mar por pescadores que ocultan los fardos, porque tienen miedo de ser detenidos si los entregan a las autoridades.
La ministra habló firme y dijo que a quien pillen haciendo negocios con el cargamento pasarán un buen rato a la sombra en la cárcel.