En tema nacional se convirtió en Kenia la noticia de una pareja de amantes que en plena cabalgata terminó pegadita igual como quedan los perritos cuando se cruzan.
En dicho país, donde la infidelidad es socialmente castigada, no cayó nada de bien el numerito del parcito que fue grabado por varios medios de comunicación.
Según señalaron los tortolitos, el responsable de que el trípode quedara atajado en medio de la "niña" de su amante fue el esposo gorreado, quien habría practicado magia negra en contra de ellos.
La pareja quedó atorada por horas, lo que obligó a llamar a la policía para pedirle ayuda.
Mientras las autoridades buscaban la manera de separarlos, en los exteriores de la casa que utilizaban para sus encuentros furtivos, una multitud era testigo de la insólita escena sexual.
Para liberar a los amantes, un pastor tuvo que llegar al lugar y comenzar a orar en la habitación para que los jóvenes se despegaran.
Seis horas después los amantes pudieron ser separados, pero no pudieron evitar pasar vergüenza, sobre todo la mujer, quien sufrió el repudio de la población.