Indignado porque nadie dejaba espacio para que un hombre en silla de ruedas pudiera subir, el conductor les ordenó a los pasajeros que abandonaran el vehículo. ¿Qué tal?
Un emotivo caso de solidaridad se vivió en París cuando el conductor de un autobús parisino tomó la drástica decisión de pedir a todos sus pasajeros que abandonaran el autobús.
¿La razón?: permitir que un hombre que iba en silla de ruedas se subiera. El chofer dijo al medio Le Point que lo hizo porque "nadie se estaba moviendo".
El conductor gritó: "¡Final de trayecto!¡Todo el mundo abajo!", castigando a los usuarios del autobús por su parsimonia y falta de solidaridad.
A todos les puede pasar
https://twitter.com/tomipa06/status/1054044593367498753
El hombre en silla de ruedas, llamado François Le Berre, señaló que "nos dijo que todo el mundo podía necesitar una silla de ruedas algún día, que ningún miembro de su familia es discapacitado, pero que solo quería demostrar un poco de civismo".
El conductor, firme en sus convicciones, se negó a que los pasajeros pudieran subir de nuevo al vehículo, por lo que éstos tuvieron que esperar al siguiente autobús.
François padece esclerosis múltiple y escribió en Twitter que estaba esperando para subir al autobús en el distrito 17 de la capital, pero ninguno de los pasajeros existentes se estaba moviendo para permitirle hacerlo. El hecho fue aplaudido por los usuarios en redes sociales, volviéndose viral.
Los autobuses en la capital de Francia por lo general solo tienen uno o dos lugares donde una silla de ruedas puede ir, y otros pasajeros deben darles prioridad apartándose del camino y permitiendo que un usuario se suba.