Basta abonar 20 dólares al mes para gozar con los pechos de Samanta Lily en su canal de Snapchat.
Y la cosa no es broma, porque la modelo rusa posee un gran control de esa parte de su anatomía. Tanto así, que es capaz de hacer explotar las camisas con sus pechos.
PECHOS GIGANTES
En realidad son los botones los que terminan por ceder ante tanta presión. Claro, porque sus pechugas son de tamaño 34J. Y según ella son completamente naturales.
A sus 27 añitos, la ricura ya maneja a la perfección la técnica. Sólo debe flexionar sus callaguaguas y los botones no se resisten.
Mira acá abajo cómo lo consigue.