Una nueva moda nacida en Brasil promete hacer furor este verano: la "marquinha". Esta tendencia consiste en ponerse unas cintas adhesivas en las partes íntimas y luego tomar sol hasta quedar como jaiba. Luego, se quita la cinta y queda una marca que imita a un pequeño bikini.
Su creadora, Erika Romero, aseguró a EFE que "la marquinha encanta a los hombres" porque "imita a la perfección el bikini más diminuto". La mujer utiliza su propia terraza para el emprendimiento que causó furor entre las brasucas.
Conseguir la ansiada "marquinha" cuesta alrededor de 20 dólares (14 lucas) por sesión. Algunas logran el bronceado a la primera, pero otras tardan más. Las sesiones se realizan a la hora que el sol pega más fuerte en Río de Janeiro.
La tendencia tuvo tal éxito, que el verano pasado Erika Romero ganó 24 mil dólares (17 millones de pesos). Y prevé que esta temporada alcanzará los 30 mil dólares (21 millones de pesos).
Dermatólogos contra la "marquinha"
Aunque los hombres encuentran súper sexy esta moda, los dermatólogos pusieron el grito en el cielo. Debido a que las féminas se exponen al sol por horas para lograr el envidiable bronceado. Lo peor es que casi no usan protección solar, por lo que se exponen a un cáncer a la piel.
De hecho, en Brasil este tipo es el más común de todos. El Instituto Nacional del Cáncer calculó que entre el 2016 y 2017, cerca de 98 mil mujeres podrán contraer este achaque. Y de ellas, 3 mil podrán ser afectadas por el melanoma maligno, que es el más mortal.
Lo que también preocupa a los dermatólogos, es que la moda se propague por el resto de Latinoamérica. Porque la mortalidad asociada al cáncer de piel creció en un 68% en las últimas tres décadas.
Sin embargo, su creadora cree que los doctores exageran en sus advertencias. Romero asegura que sus clientas usan protección solar de 15 FPS (la más baja) cuando se someten al tratamiento. El cual puede durar tres horas bajo el candente sol brasuca.