Los ataques ocurrieron a principios de la década de los 2000. Todas sus víctimas eran personas que vivían cerca de él, en crímenes que fueron sumamente planeados.
Años atrás, los medios estadounidenses le dieron el apodo de "El destripador de Hollywood".
Se trataba de Michael Gargiulo, un hombre de 45 años, quien a principios de los 2000 fue detenido por por asesinar a dos mujeres, incluida una expinche de Ashton Kutcher, con quien el actor estadounidense iba a salir esa misma noche.
Apuñaladas una y otra vez, las víctimas sufrieron mutilaciones en el pecho, y a una de ellas la encontraron practicamente decapitada.
Ahora, la sentencia del juez Larry Fidler fue pena de muerte Gargiulo, quien por el momento no será ejecutado ya que California dispuso una moratoria de las ejecuciones en 2019.
En ese estado, ningún condenado ha sido ejecutado desde el 2006.
A fines del 2001, el actor Ashton Kutcher conocía a la primera víctima, una estudiante de diseño llamada Ashley Ellerin, de 22 años, con quien tenía una cita la noche de su muerte. El intérprete, de hecho, testificó durante el juicio.
Los crímenes
El intérprete llegó esa tarde la casa de ella, pero nadie le abrió. Miró por la ventana y vio lo que pensó que era vino tinto derramado en el suelo. Kutcher se fue: asumió que la mujer había tenido una salida inesperada.
Ellerin había recibido 47 puñaladas.
En diciembre del 2005, el segundo objetivo de Gargiulo fue también una vecina, María Bruno, de 32 años, a quien apuñaló 17 veces mientras dormía.
El fiscal Dan Akemon destacó que el asesino atacaba a mujeres que vivían cerca de él, esperando con paciencia el momento correcto. Los calificó como "asesinatos cuidadosamente planeados".
El viernes, Gargiulo nuevamente se declaró inocente. "Estoy condenado a muerte de forma injusta e injustificada", dijo. "Quería declarar, pero me hicieron callar".
El condenado recién pudo ser arrestado en 2008 en Santa Mónica, cerca de Los Ángeles, tras sufrir por accidente un corte (lo que permitió obtener muestras de ADN) cuando iba por su tercera víctima, Michelle Murphy, quien sobrevivió y fue una testigo clave para el caso.
El asesino ahora será procesado en Illinois, donde enfrenta cargos, también por un asesinato, ocurrido en 2003, a otra mujer.
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