Aunque en España hay más de cuatro millones de cesantes, en algunas regiones pitean por la escasez de "especialistas". En Galicia, por ejemplo, faltan empleados de pompas fúnebres y profesores de aeróbica. Aunque estos dos oficios tienen mucha demanda en casi todo el país.
Los gallegos también están fallos a los ingenieros agrónomos e informáticos, y a los coordinadores de tiempo libre. En otras hay necesidad de médicos, enfermeros, terapeutas ocupacionales y farmacéuticos.