Si usted en los últimos días ha andado en Metro a las seis de la tarde con parka, bototos y un gorro de lana, habrá sentido algo parecido al clima de Foz de Iguazú, la ciudad brasileña donde se realizó la reunión del Mercosur.
La organización se tomó en serio la seguridad de los visitantes, y destacó un vehículo de artillería antiaérea, por si las moscas.
El anfitrión fue Lula da Silva, quien aprovechó de despedirse porque vive los últimos días de su mandato. Todos los presidentes alabaron el legado del brasileño, incluido Sebastián Piñera.
Nuestro mandatario le dijo al clon del Viejito Pascuero que disfrutara mucho de los elogios, porque era posible que en vida no los volviera a recibir, dada la mala costumbre de esperar que las personas estiren la pata para reconocer su aporte. ¡Y eso que el barbón goza de buena salud!
Don Seba calificó al presidente Lula "como un hombre imprescindible, en el contexto no solamente de América Latina, sino que mundial".
Luego Piñera se reunió con su par boliviano, Evo Morales, y aclararon los alcances del video que salió publicado en la página de las Fuerzas Armadas altiplánicas que finalizaba con la frase: "Los estamos esperando chilenos".
Evo Morales dijo que "conversé con el mando militar de Bolivia y (el video) ha sido manipulado y su presidente (Piñera) ha entendido perfectamente esta situación".
Don Seba indicó que "el presidente Morales ha planteado que esa frase que consideramos ofensiva no fue intención del gobierno boliviano. Sus palabras me merecen plena confianza y dada la explicación, damos por superado ese incidente".