Vendedores del Chinatown de la ciudad de Manila en Filipinas, se están haciendo la América con la última novedad pa' los regalones: pintan a inocentes pollitos con pinturas de colores pa' que queden igual que las aves del famoso juego Angry Birds. La volada la realizan con colorante de alimentos, que según ellos no le genera ninguna complicación a los pollos. El problema es que más que mascotas, los brocas se los llevan como un juguete, y ya son cientos los reportes de pobres plumíferos muertos producto del estrés generado por la interacción con los niños.