En un punto de la costa al norte de Somalía se encontraba ayer el buque petrolero Sirius Star, que el pasado sábado fue secuestrado frente a Kenia por un grupo de piratas.
Se trata de la mayor nave plagiada en la historia, con 330 metros de eslora (largo) y un peso de 300 mil toneladas sin carga. Por si fuera poco, en sus bodegas guarda cerca de 2 millones de barriles de crudo, con un valor estimado de 100 millones de dólares.
VIGILANCIA
Se estima que entre 30 y 40 piratas tomaron parte en el operativo para hacerse del buque, que fue secuestrado en el Golfo de Aden, pese a que la zona es constantemente vigilada por barcos de la Unión Europea y la OTAN, precisamente para intentar evitar este tipo de acciones.
Los sujetos, que además retienen a los tripulantes del petrolero, ya iniciaron los contactos con la empresa estatal saudí Aramco, propietaria de la embarcación, para negociar tanto la entrega del buque como la liberación de los secuestrados.
Y mientras se realizaban esas negociaciones, un carguero de Hong Kong fue también secuestrado en aguas del Golfo de Adén. Se trata del "Delight", con 27 tripulantes, que llevaba una carga de trigo a Irán.