Apuradita llegó al baño porque le dolía la guatita, pero su sorpresa fue mayor cuando se sentó en el trono. Apenas puso sus pompas en el w.c., sintió un peliagudo dolor en el muslo. ¡Era una serpiente que se había colado por las cañerías!
Eso le pasó a Noraslinda Asat, de 34 años, quien vive en Singapur. Pese a que la mujer se salvó de de parar la chala, aún no supera el miedo de ir al baño.
Según contó al diario local "My Paper", todavía no había terminado de hacer sus cositas cuando la serpiente pitón, color marrón, le mordió el cachete.
A potopé se levantó como pudo de la taza, pero el reptil se enredó en su pierna causándole un dolor de ¡Ayayai madre mía!
Y aunque la mujer trataba de agarrar a la serpiente, ésta era tan gruesa que no cabía en sus manos. "No podía ni siquiera ver su cola en la taza del inodoro", contó la pobre.
Presionando la cabeza del animal, logró que ésta arrancara por dónde mismo había aparecido.
La mujer se encuentra fuera de peligro.