Una incesante picazón, fiebre, escalofríos, dolores musculares y articulares que lo tenían como la mona habrían provocado el repentino cambio de ánimo del famoso chimpancé Travis, la ex estrella de televisión que fue abatida a tiros por la policía tras un día de furia, en Estados Unidos.
Aparentemente los insoportables achaques que tenían con los monos al popular simio son síntomas de lyme, una enfermedad inflamatoria aguda que provoca irritación en la piel.
Sin embargo, vecinos del primate en la localidad de Stamford, en el estado de Connecticut, creen que su mala salud fue la gota que rebasó el vaso, ya que Travis padecía una severa depresión desde que dejó el mundo del espectáculo.
A sus maduros 15 años ya no era apetecido por las cámaras, los focos y los reflectores, por lo que su época dorada en la que protagonizó varios comerciales y participaciones en la tele había quedado en el pasado, situación que el chimpancé nunca pudo superar.
Antes de ser ultimado por las balas de la ley, el mono Travis atacó brutalmente a una amiga de su dueña que visitaba el hogar, a quien le dejó graves heridas en el rostro. La propietaria del animal, Sandra Herold, intentó detener a Travis con un cuchillo cocinero, pero el enajenado simio no se dio por aludido pese a los tajos.
Tras la golpiza el enfurecido primate se abalanzó como un gorila sobre la patrulla policial y le rompió un espejo de un mangazo.
