Bien enojada está la gente de Florida, en Estados Unidos, desde que se supo que el gobernador local habría usado a un perrito labrador para "suavizar su imagen" durante las elecciones que ganó en 2010.
Resulta que Rick Scott, político del Partido Republicano, publicó fotos en Facebook de un can adoptado llamado "Reagan", justo en la parte final de los comicios. Pero esta semana se supo que un mes después de salir electo, el hombre decidió devolverlo a su antiguo dueño.
Según el portal Tampa Bay, el lío surgió porque el mandamás habría querido mejorar su imagen para compararse con el presi Barack Obama, quien tiene como mascota un perro de raza pelolais.
Ante las acusaciones que lo sindican como un chanta de primera, el aproblemado político tuvo que responder. "La gente de la mansión se asustaba con sus ladridos, no podíamos quedarnos con él. Molestaba a todos", tiró.
Tras conocerse el atado, obviom, la popularidad de Scott quedó por el suelo.
