Escándalo causó en Escocia la cuática aventura de la profesora de francés Isabelle Graham, de 28 primaveras, a la que acusan de haberse acostado con un alumno de 17 en la noche de su graduación. Una fotografía, que la muestra en la cama de un hotel junto al estudiante, sería la principal prueba en su contra.
La docente, que se ganaba los porotos en la Whitburn Academy de Edinburgo, alega que no recuerda nada de lo ocurrido después de las 10 y media de la noche en la fiesta de graduación, realizada en junio del 2014.
En su defensa, la maestra habría alegado que es una devota cristiana y que esperó hasta pisar el palito con su novio Andrew Wilkie para perder la virginidad.
De acuerdo a su testimonio, habría bebido cuatro copas de vino antes de irse a negro, por lo que alegó en tribunales que alguna cochinada le echaron en su bebida, aunque los exámenes toxicológicos revelaron que nada raro había en su organismo.
Sin embargo, el Consejo General de Educación de Escocia acusa a la joven mujer de fugarse con el estudiante al motel Travelodge, donde pasaron tres horas juntos, en las que bebieron vino, compartieron la cama y tuvieron sexo.
El lolo habría tomado una fotografía para inmortalizar el momento, en el que se ve a la mujer durmiendo entre las sábanas, mientras él aparece parado en la puerta sosteniendo una botella. Esa imagen sería la prueba que culpa a la joven profesora.
El mismo estudiante habría viralizado la imagen, lo que le costó la pega a la mujer, ya que fue suspendida de sus funciones hasta que la Justicia escocesa dicte sentencia.
El detective Keith Mailer, de la Policía de Escocia, señaló que en las grabaciones de las cámaras de seguridad del hotel no hay pruebas de que la mujer esté bajo el efecto del alcohol.
Incluso, aseguró que las imágenes la muestran besando al joven. "La manera en que se mueve y conduce sugiere que es alguien que toma decisiones consciente", dijo Mailer.