Molestia y repudio generalizado causó en España la difusión de una foto en la que un político posó, entero sonriente, con los testículos de un ciervo sobre su cabeza.
El caso hizo hervir las redes sociales en ese país, donde los ciberadictos le dieron como bombo en fiesta a Carlos Delgado, quien se desempeña, al menos por ahora, como consejero de Turismo de las Islas Baleares.
El asunto salió a la luz pública el pasado domingo, cuando un diario de Mallorca publicó las fotos del funcionario junto al animalito muerto y con sus gónadas sobre la cabeza.
Las redes sociales fueron los caminos elegidos para repudiar este accionar por parte de los opositores a la práctica de la caza, pero también personas comunes y corrientes que no lograron entender la alegría con la que Delgado posa con los testículos del ciervo.
Pero no faltaron los que dijeronj que si el Rey Juan Carlos puede matar elefantes, ¿por qué un funcionario español no puede eliminar ciervos y después posar con los testículos del animal sobre su cabezax?x