Los países más poderosos del planeta llamaron a Corea del Norte a chantar la moto y a actuar con responsabilidad, tras la declaración de guerra que le hizo a Corea del Sur.
"De ahora en adelante las relaciones intercoreanas son bélicas y todos los problemas entre las dos Coreas serán tratados según un protocolo adaptado a la guerra", según un documento emanado del gobierno Pyongyang y dado a conocer por la agencia KCNA.
Ante la brígida situación las potencias mundiales manifestaron este sábado su posición:
China
El Gobierno chino exigió que relajen la vena en la península coreana.
"Esperamos que las partes trabajen de forma conjunta para presionar y conseguir un cambio de tendencia de la tensa situación actual", dijo el portavoz del Ministerio del Asuntos Exteriores chino, Hong Lei.
El funcionario insistió en la "contención", pero no hizo referencia directa al despliegue en suelo surcoreano de bombarderos estadounidenses capaces de arrojar ojivas nucleares.
China, principal aliado del régimen de Kim Jong-un, defiende la reanudación de las negociaciones "a seis bandas" -con participación de las dos Coreas, China, Rusia, Estados Unidos y Japón- para solucionar el conflicto.
Rusia
Rusia le paró el carro a todos los involucrados y les pidió responsabilidad. Se dirigió a ambas coreas y a Estados Unidos.
"Esperamos de las dos partes la máxima responsabilidad y moderación y que ninguno supere un punto de no retorno", afirmó Grigori Logvinov, a cargo de los asuntos ligados a las dos Coreas del ministerio de Relaciones Exteriores ruso.
USA
Estados Unidos confesó que tenía julepe de las sorpresas que se podría mandar el gobierno norcoreano.
"Estamos convencidos de que Kim está buscando reforzar su propio rol con su gente y con las fuerzas armadas, que todavía no lo conocen", dijo Jonathan D. Pollack, experto en Corea del Norte del Brookings Institution de Estados Unidos.
Francia
Francia pidió a Pyongyang que se la corte con las amenazas. París "está muy preocupada por la situación en la península coreana", declaró el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Philippe Lalliot.
Alemania
En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Guido Westerwelle, llamó a Corea del Norte a "dejar de jugar con fuego".
En una entrevista publicada hoy por el diario Bild, el jefe de la diplomacia germana afirmó que "las imágenes y las palabras que vienen de Corea del Norte parecen provenir de otra época" y "representan una seria amenaza a la paz en la región".
Westerwelle se mostró "muy preocupado" por ese "juego irresponsable" y reiteró que Corea del Norte "debe detenerse".
