Parece que al presi de Sudáfrica, Jacob Zuma, no le bastan sus tres jermus. Hace una semana se supo que el perla zapateó en otra fonda y producto de su amorío, nació una chancleta en octubre.
Sin embargo, el polígamo mandatario realizó un mea culpa y pidió perdón por su conducta.
"Lamento el dolor que causé a mi familia, al CNA y a los sudafricanos", dijo el fresco.