Presión de la inesperada fama le pasó la cuenta a Susan Boyle

LONDRES, 01/06/09.- La dueña de casa y cantante aficionada, la escocesa Susan Boyle, de 48 años de edad, fue a dar a un hospital siquiátrico, ubicado en el norte de Londres, luego del resultado del programa de talentos de la TV, "Britain's Got Talent", donde quedó relegada al segundo lugar, pese a que tanto en Inglaterra como en el resto del mundo esperaban que culminara con éxito su participación, después de hacerse famosa vía Internet.

La gordita, según el personal del hotel donde se alojaba, comenzó a actuar en forma extraña, por lo que llamaron a la policía. La mujer ingresó con evidentes síntomas de agotamiento, tras finalizar el programa, que fue visto por nada menos que 18 millones de barreros pop.

La productora televisiva talkbackThames emitió un comunicado en el que explica que "después del programa de la noche del sábado, Susan está exhausta y emocionalmente agotada. Su médico apoya su decisión de que se tome unos días de descanso".

La mujer se convirtió en la sensación de Internet hace poco más de un mes con su interpretación de "I Dreamed a Dream", de Los Miserables, con el que dejó con los ojitos blancos a los integrantes del jurado, desde el primer momento en que abrió su boca y dio cuenta de un registro pocas veces visto en un programa de este tipo.

El viernes, la presión parecía no parar de crecer sobre la tímida cantante, quien se encerró tras haber reaccionado de mala manera a los periodistas de los insistentes tabloides británicos.

Boyle se quedó con 20,2% de los 4 millones de votos de la final, contra el 24,9% que se llevó el grupo de danza Diversity. Se había convertido en una atracción internacional cuando el mundo descubrió que una mujer de 48 años de un pequeño pueblo escocés podía cantar muy bien ante una audiencia nacional.

Lo que siguió fue una intensa cobertura mediática, que incluyó comentarios sardónicos sobre su apariencia, su timidez y su declaración de que nunca la habían besado.

De todos modos, al aparecer en el programa estadounidense de Oprah Winfrey, Boyle dijo que "amaba cada segundo" de su celebridad inesperada.

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