La Santa Sede ha adoptado algunas medidas de aislamiento, pero no sigue las políticas de Italia.
El Vaticano está bajo presión para permitir que más de sus empleados trabajen desde casa después de que varias oficinas permanecían abiertas el martes, a pesar de que Italia cerró toda la industria no esencial en para contener el coronavirus.
Los últimos acontecimientos sobre la pandemia de coronavirus, que ha infectado a más de 387 mil 700 personas y causado más de 16 mil 500 muertes.
El Vaticano no es Italia
Empleados de tres oficinas vaticanas expresaron preocupación de que superiores habían adoptado políticas distintas sobre el trabajo en casa.
La Santa Sede ha adoptado algunas medidas de aislamiento, pero se ha rezagado del resto de Italia, el epicentro del brote en Europa.
